Ya sabéis que estoy un poquito obsesionada con esto de que mis hijos aprendan idiomas. Desde que nació la "peque-grande" su papi empezó a hablarle en francés (y eso a pesar de frasecitas del tipo "es muy pronto...), y en cuanto hemos podido la hemos ido introduciendo (también a su hermano) en otros idiomas, inglés y alemán. Nuestra intención ha sido desde siempre que pudiesen comunicarse allí donde fuesen, y que se pudiesen beneficar de las ventajas que ser bilingüe (o trilingüe) tiene en el mundo profesional.
Pero no contábamos con la otra multitud de beneficios asociados que tiene el aprendizaje de idiomas desde niños, ni con que la mejor forma de aprender otro idioma tiene más que ver con el juego y la diversión que con las largas horas de estudio aprendiendo vocabulario con las que, al menos yo, me las tuve que ver.
Y es que todos sospechamos
que cuanto menor sea nuestro hijo, más facilidad tendrá para aprender un nuevo
idioma. Pues bien, ya está confirmado. El estudio de James Flege sobre
el aprendizaje del inglés en los inmigrantes americanos ratifica que cuanto
mayores son los estudiantes peores son los resultados. ¿Por qué? El cerebro actúa de una forma muy diferente al aprender
una segunda lengua, si lo hacemos en etapas distintas de nuestro desarrollo.
¿Qué ocurre en la mente de tu hijo cuando aprende inglés desde niño?
Los niños
bilingües aprenden mejor, tienen el cerebro más grande y pueden retrasar el
Alzheimer. Matt Davis, neurocientífico de la universidad de Cambridge,
ha llegado a ciertas conclusiones que pueden ayudarnos a la hora de encontrar
el método más eficaz para que nuestros hijos hablen una segunda lengua.
Aprender inglés tiene efectos inesperados en la mente de tu hijo. |
4 consejos para estudiar un idioma que tu cerebro debe saber
1.
Los
niños aprenden tan solo de su relación directa
con el lenguaje. El fruto de las horas de televisión o las canciones que
puedan oír es escaso. Sentimos pinchar el globo. La doctora Patricia Kuhl
de la Universidad de Washington lo explica indicando que es “un proceso similar
al de los pájaros cantores”.
Sabiendo esto, ¿cómo podemos ayudar a nuestros
hijos?
El modelo de inmersión lingüística y los cursos de inglés en el
extranjero son la perfecta respuesta para los más pequeños en este sentido.
2.
Unir las actividades que tienen que ver con el movimiento al aprendizaje de otro
idioma es una apuesta ganadora.
Incluir el deporte o actividades artísticas al estudio de una segunda lengua
ayuda a fijar en nuestra mente los objetos y las sensaciones ya que se
almacenan en la misma región del cerebro que activan esas actividades. ¿Pero
cómo lograr esa simbiosis? Una sencilla manera es enviar a nuestros hijos a campamentos de verano en Inglaterra o Estados Unidos donde realizarán esas actividades
en un ambiente idóneo para el aprendizaje.
3.
Nuestro idioma y nuestro cuerpo están íntimamente relacionados. Las palabras como “saltar”,
“coger” o “chupar” activan las mismas zonas del córtex motor y el premotor que
se activan al mover las piernas, los dedos o la lengua. De esta manera aprender
inglés fuera del aula ayuda a fijar los conocimientos. Es por esto que los programas de inglés
de LaraGo! son una valiosa herramienta para sacar beneficio de esta
relación.
4.
El
cerebro del niño aprende de manera
instintiva las reglas gramaticales de la lengua materna mientras que al
estudiar un idioma necesitamos conocer esas normas con antelación. ¿Qué podemos
hacer para superar este inconveniente? Favorecer el bilingüismo en
nuestros hijos: al aprender dos o más idiomas a la vez la misma parte del
cerebro relacionará las palabras y las conectará generando cuadros más
complejos.
Las acciones vinculadas
con el aprendizaje de una segunda lengua se fijan en lóbulo parietal inferior
izquierdo; cuantas más lenguas y cuanto antes las estudiemos, más
estimularemos esa parte de nuestra mente. Las actividades de los campamentos de
verano en inglés favorecen que nuestro cerebro absorba de la manera más
eficiente ese aprendizaje. Nuestro cerebro pide inmersión lingüística para aprender otro idioma y LaraGo!
ofrece las mejores soluciones.
Saludos,
Mayte