24/11/14

Un regalo para una amiguita

Se va acabando el año, y con él, los cumpleaños infantiles a los que asisten mis hijos esta temporada. No sé lo que pensáis vosotras, me a mí me gustan casi más que a mis hijos, porque me da la oportunidad de pasar un rato agradable con las otras mamás (¿por qué será que los papis no van casi nunca a estas cosas?), mientras los niños están organizando un auténtico disturbio (que riéte tú de los que se lían en algunas manifestaciones) en la piscina de bolas.

Uno de los últimos cumples del año es el de una de las mejores amigas de mi peque grande, así que cuando nos avisó de la fecha de la celebración, hablé con su mami para hacerle otra camiseta personalizada.

Para realizarla he utilizado otra de las imágenes de la famosa tela de muñecas que ya usé aquí y aquí. Ya sé que muchos dirán que están muy "vistas", pero a mi me siguen gustando mucho y creo que dan mucho juego.


La imagen juega con tonos rojos y verdes, por lo que a primera vista parecía que lo ideal hubiese sido una camiseta en esos tonos, pero me gusta jugar con los contrastes, y me decidí por una rosa.

Para realizarla necesité bies con ganchillo en color beige, piculina roja, fliselina de doble cara, aguja e hilo beige y rojo.


Una vez aplicada la fliselina y recortada la pieza (en este caso de forma ovalada), cosí a mano el bies y la piculina. Y posteriormente fijé todo a la camiseta con la fliselina y con una puntada alrededor de toda la pieza (así no se levanta la plancharla).

 Por último le añadí un lacito de punto, que tan buen resultado dan, y cuyo tutorial podéis encontrar aquí, aunque es muy fácil de realizar (un rectángulo que dobláis por la mitad, y apretáis el centro con varias pasadas de lana.


 

Y lista para regalar. Me encanta lo alegre que ha quedado, y aunque no se aprecie bien, la textura y el relieve del lazo la hacen muy especial.


 ¿Os ha gustado?

Je, je... debo ir pensando en los regalitos del año que viene, porque empiezan en enero y además mi peque-peque ya está en edad de ser invitado... a ver qué se me ocurre que se original, handmade y le guste a los niños...  Se aceptan ideas.

Gracias,

Mayte

Esta entrada participa en la Link Party XXVII

15/11/14

Una bruja fea, feísima...

   

Érase una vez, hace mucho, mucho, mucho, mucho tiempo, existió una bruja fea, fea, fea, feísima. Era, sin duda, el ser más horripilante monstruoso y desagradable que nadie hubiese visto jamás.





Tenía una nariz larguísima, en forma de J, con una verruga en su punta llena de pelos negros, tan largos, que parecían una araña. Unas orejas grandes y peludas, que le impedían casi levantar los brazos; uñas largas y sucias, que no se había cortado en toda su vida (unos 326 años, 6 meses y 3 días para ser más exactos), y unos ojillos pequeños y negros, que asustaban a todo el mundo.

    Era tan fea, fea, feísima, que cuando salía a la calle, tooodos sus vecinos exclamaban asustados -¡Pero qué bruja taaaan fea!-. Si iba a comprar comida, el tendero le decía, -¡Arrg, qué fea eres!-; si iba al cine, a través del silencio podía escuchar los susurros de sus convecinos diciendo:

-¡Qué bruja más fea tenemos!-.

   Un día, nuestra bruja, que además de fea era mala decidió acabar con aquéllo, y no se le ocurrió otra cosa que conjurar una tormenta de nieve eterna que cayese incesante sobre su pueblo; todo el mundo, incluida ella misma, tendría que abrigarse, y ella podría calzarse la bufanda hasta esas ojeras verdosas y arrugadas que tenía, y ocultar su pelo encrespado bajo un gorro calentito de lana, sus manos con unos guantes y sus orejas con unas orejeras grandes y calentitas. Así, pasaría desapercibida y nadie, nunca más, jamás de los jamases, volvería a llamarla fea. y así, por un encantamiento feo, feo, la más fría de todas las tormentas que el mundo había conocido cayó implacable sobre su pueblo.



Hasta aquí, lo típico.  Pueblo con bruja sobre el que cae el peor de los encantamientos posibles: un frío intenso y eterno que impedía que nadie pudiera andar tranquilamente por sus calles.

Pasó, muucho, muuuucho tiempo... casi, casi un mes, hasta que dos hermanas que vivían por allí, y que tenían ganas de estrenar sus supervestidos de princesas, super rosas, super brillantes y super bonitos, se empezaron a enfadar un poco y decidieron ir a visitar a la bruja fea, feísima. A duras penas llegaron hasta la puerta de la bruja y llamaron. Ding dong, toc, toc, toc... ¿Hay alguien ahí?. Silencio. Ring-Rin. Más silencio. Y cuando las hermanas estaban a punto de irse...




-Grrrr -
- ¿quién llama?-
-¡ya voy!-
 -¡paciencia!-

Y se abrió la puerta.

-¡Gulp, pero qué fea eres!-  

Dijeron las dos hermanas a la vez, a la vez que se daban cuenta de que estaban metiendo un poquitín la pata... y es que la bruja en su casa no se abrigaba y se podía admirar en todo su esplendor su pavorosa fealdad.

La bruja abrió sus ojitos lo más que pudo y dijo 
-¡lo veis!-
- ¿Veis porqué he tenido que maldecir este pueblo con una tormenta eterna? -

Es que o tenéis remedio. No me gusta que me digáis fea. Yo no voy por ahí diciendo a la gente lo que no me gusta de ellos...

Las dos hermanas se miraron arrepentidas, y de repente, se les encendió una bombilla.  Se despidieron de la bruja y convocaron a tooodo el pueblo.  Los reunieron en la plaza y empezaron a hablar.

 "Hemos estado en casa de la bruja fea, feísima y tenemos que hacer algo para arreglar la situación. A nadie le gusta que constantemente le recuerden sus defectos. A ti, Cloris, ¿te gustaría que te dijésemos a todas horas que tus pies huelen al más maloliente queso gruyer del mundo?. Cloris abrió la boca y negó con la cabeza.



Y a ti, Arquimimo, (Arquimimo abrió la boca sorprendido, a la vez que se la tapaba para ocultar su boca desdentada), ¿te parecería bien que sólo hablásemos de tus dientes?

Pues a la bruja tampoco le gusta, y por muy fea que sea, y mala, que todo hay que decirlo... ha llegado la hora de que le pidamos perdón y vayamos a verla".

Ding dong, toc, toc, toc... 
-¿Hay alguien ahí?-. 

Silencio. Ring-Rin. Más silencio. Y cuando el pueblo al completo, encabezado por las dos hermanas estaba a punto de irse...

-Grrrr- 
-¿quién llama?-
-¡ya voy!-
- ¡paciencia!-

 Y se abrió la puerta.

El pueblo entero disimuló  un ¡Gulp! al verla (la bruja seguía sin estar tapada como cuando salía a la calle).  Y la bruja entera también disimuló un ¡Gulp! al ver al pueblo entero arremolinado en su puerta.

-¿Qué hacéis aquí?-
- ¿a qué habéis venido, a reíros de mi?-

Y las dos hermanas empezaron a hablar. Y le pidieron en nombre de todo el pueblo perdón a la bruja, que hacía gestos de asombro afeando más si cabe su rostro. Y le prometieron que nunca más la llamarían fea. Cuando callaron, la bruja se quedó un rato pensando... moviendo sus ojillos de un lado a otro, y pasado un ratito, que a todo el pueblo le pareció una eternidad, habló.

- Me da a mi, que lo que vosotros queréis es que deje de hacer este frío taaan horroroso de una vez... pero bueno, me habéis convencido. Yo también tengo ganas de de salir a la calle y lucir mis vestidos de verano, así que....-

Y empezó a mover sus manos conjurando a todos los elementos, mientras decía las famosas palabras mágicas: magia potajia, magia potajia, que vuelvan a sucederse las estaciones por arte de magia!!!

Y zas!!! 
Volvió el otoño... un otoño que a todos los habitantes del pueblo les supo a.... a otoño.

Y a partir de aquel momento, a nadie más se le ocurrió llamar fea, feísima a la bruja (aunque lo pensaban...). Y las estaciones se sucedieron, y...



10/11/14

Bufanda infinita de ganchillo o infinity scarf



Os presento mi versión de la Infinity Scarf o bufanda infinita que Lucy, de Attic24 se hizo hace dos temporadas y que podéis ver aquí

La mía incluye alguna variación sobre la original: es más estrecha que la de Lucy, permitiéndome darme dos vueltas al cuello y utiliza unos colores totalmente diferentes.
Además, la  de Lucy está hecha de una pieza, en círculos ascendentes, y la mía lo hice en forma rectangular y cerrada con unos botones para que pudiésemos usarlo mi peque-grande y yo.
El tipo de punto es muy fácil:
Hacemos un cordón de cadenetas (tan largo como quieras que sea la bufanda) y, a partir de la segunda vuelta, trabajamos del siguiente modo:
*Dos puntos altos juntos en el mismo punto, y una cadeneta*, y repetimos la secuencia hasta el final.
En la segunda vuelta hacemos dos puntos altos juntos en la cadeneta que hicimos entre cada secuencia de dos puntos de la vuelta anterior.


Para rematarlo utilicé las archiconocidas onditas o conchitas que tanto me gustan.


Y lista!!! 

Ahora sólo me queda esperar que venga el frío para poder estrenarla...


¿Qué os ha parecido?

Saludos,

Mayte

3/11/14

Mini canastilla de ganchillo

     Desde principios de agosto contamos con una amiguita más. Llegó al mundo Eliana, en Boston, una preciosa bebé que nos tiene a todas las mamás del cole embobadas.

     Nunca había hecho nada para un bebé, así que me estuve inspirando en la web y me decidí por un Dou dou o muñeco de apego, unos patucos y un gorrito.

     Para el patrón del Dou dou acudí a mi gurú,  en Tecelá, y me dio el patrón sencillo de granny square.



     Los patucos están copiados de la web de Creativa Atelier, y su patrón original podéis encontrarlo aquí. A los originales únicamente le he añadido unas conchitas en la zona del talón.


El gorrito, una capota preciosa que ya hice el año pasado para mi niña, es muy sencilla de realizar, y mezcla punto bajo, punto alto, anillos mágicos, punto en relieve.... en breve publicaré el patrón.  Bien!!!!  Mi primer patrón!!!! que a pesar de lo que pueda parecer es sencillíiiiiiiisimo!!!


Me ha encantado hacerlo, sobre todo porque he podido volver a mi ganchillo del alma... así que aconsejo que se preparen las dos amigas que van a aumentar la familia en breve, porque ya he puesto las agujas a calentar...



Saludos,

Mayte

30/10/14

Tutorial chaqueta de punto bobo cruzada, para niña

 Todos los veranos me llevo de viaje un proyectito importante que va a acompañarme allá donde vaya. Este verano la afortunada elegida ha sido una chaqueta de punto cruzada que vi en una ficha creativa de Marie Clarie Idees, y que podéis consultar aquí.

Se trata de una chaqueta realizada en punto bobo, cruzada por delante y rematada con un bies a tono. La original tenía manga francesa y está realizada con lana gris perla, y es preciosa... pero yo, que ya veo como mi peque-grande crece y crece y en breve renegará de los colores que le pongo, me decidí por un tono rosa empolvado, bies beige estampado con flores rosas a tono (de la Botonería, una tienda de Oviedo de la que ya os hablé en este post) y una puntilla de ganchillo del mismo color.


En su elaboración me ha guiado Mª Jesús, a la que ya conocéis de otros post, y que es mi profe de punto en Tecelá; y mi madre, que me echó un valiosísimo cable rematándola y ayudándome a poner las puntillas (bueno... lo confieso... a coserlas).

Aunque durante su confección no las he tenido todas conmigo, porque tuve que deshacer parte de la labor varias veces y rehacerla muuuuchas otras (además de que en varios momentos me parecía que estaba desproporcionada), al final ha quedado muuuuy bien. Modestia aparte.


Y como estoy taaan orgullosa, me he atrevido con un tutorial de cómo se hizo... Ya me diréis qué os parece; si se entiende, si es mejor en otro formato... se aceptan críticas.

Y ahora... el Tutorial...

  • Lana: Phildar PARTNER 3,5, color Rose (50g). He utilizado tres ovillos y medio
  • Agujas circulares del nº 3
  • Bies
  • Puntilla de ganchillo
  • 1 aguja lanera para los remates
  • Hilo blanco y aguja 
  • Lazo de raso a juego 
  • Dos botones a presión 



¿Qué os ha parecido?

Saludos,

Mayte


27/10/14

Otra pulsera reciclada. Algunas cosas puede tener tres vidas...

Empieza a ser una costumbre un poco desconcertante eso de tejer, crochetear o realizar cualquier manualidad, y que está nunca sea para mí. Eso me pasó con la última pulsera que reciclé y que podéis ver aquí. Y es que una vez terminada me dio un "no sé qué, qué se yo", y se la regalé a su legítima dueña, mi madre.

Pero todo tiene su recompensa, y el domingo pasado, rebuscando en un cajón, me encontré con otra pulsera más que necesitada de un cambio urgentemente. 


Se trataba de una pieza de un material que oscila entre el metal y el plástico, en su origen plateada y que ya en una ocasión anterior pinté con laca de uñas roja.

Después de quedarme sin la primera pulsera no lo dudé, y el martes pasado, en tan sólo 15 minutos, me la tuneé. Los pasos son sencillos a más no poder. 

1) rodee el aro de la pulsera con punto bajo,, utilizando la pulsera como el hilo en el "anillo mágico", y como es tan finita.
 2) Una vez cerrado realicé unas conchitas, también en punto bajo, en una segunda vuelta. 

Y lista para lucirla.


El hilo que he utilizado es el mismo que usé en la otra, de un color azul petróleo brillante que me tiene enamorada.

No se puede ser más bonita.


¿Qué os parece a vosotras?

Saludos,

Mayte

24/10/14

Invierno marinero. 2ª parte

Como ya os comenté en otro post dedicado a las camisetas marineras personalizadas, que podéis consultar aquí, que me encanta este estilo de ropa, sobre todo en su versión azul marino, y el look tan fresco que se puede conseguir. Y como esta temporada aún no le había hecho nada a mi peque-peque, me decidí por una camiseta de este tipo. Y es que el pobre asiste impasible a las múltiples pruebas de modelitos que le hago a su hermana, si tener nada para él.




 Con la ayuda de mi mami, que ha estado conmigo unos días, y que me aconsejó sobre ka tela que mejor contrastaba con la camiseta, y la forma de rematarlo (yo me resisto a dejar de ponerle picunela...) decidí hacerle a mi marinerillo de agua dulce algo divertido, y dibujé un ancla en tela vichy roja, que aseguré con fliselina de doble cara a la camiseta, y festoneé con hilo para bordar rojo.



Como es un niño taaan blanquito, estos colores le quedan estupendamente y van fenomenal con cualquier pantalón. Además, le auguro una larga vida, porque aunque es una camiseta de manga larga, para los veranos fresquitos de Asturias va a ser una prenda ideal.


 

¿Qué os parece el resultado? 

Estoy deseando que la estrene.

Saludos,

Mayte