Ya tengo listo el conjuntito marinero de pantalón y camiseta de mi peque-grande. A juego con el del nene, pero con el toque femenino, ¿Cómo no?, que mi chiquitina reclama.... un lacito, y un botón dorado con un ancla, que casualmente encontré en mi caja de botones le dan el toque final.
La imagen del ancla la bajé de Internet, podéis acceder a todas ellas pinchando aquí. Hay muchas opciones donde elegir, y pasándolas a PowerPoint podéis manipular su tamaño para ajustar la impresión a la medida que necesitéis de forma sencilla.
Rematé el ancla con hilo rojo de bordar, y con festón. La idea era rematar el ancla con piculina roja, pero mi "asesoras" de Facebook me recomendaron que no la pusiera así, y terminé por incorporarla a la camiseta, haciendo una especie de "pechera" con ella.
Detalle del lactio y el botón que coronan el ancla.
El resultado me ha encantado, y a ella también!!!
El toque de la pechera le da un toque muy especial.
El pantalón es oscuro, así que opté por una camiseta blanca para darle un poco de luz al conjunto. Y le estoy dando vueltas a la posibilidad de ponerle una piculina roja en el bajo del pantalón, aunque entre el máster, la casa, los niños y todo lo demás, no sé si me dará tiempo a coserla antes del verano.
Pues eso, que ya está aquí la primavera, y por poco me coge desprevenida. Aún no me ha dado tiempo de sacar la ropa del año pasado y hacer el consabido repaso de qué les está bien a los peques o no.
Lo único que me dió tiempo a probar fueron los gorros de playa: todos pequeños. Una faena, porque me gusta que sus gorros sean de ala ancha y de tipo pescador, para protegerles cuello y hombros todo lo posible.
En casa tenía un par de retales que me gustaban mucho, y de los que quería sacar algo bonito... y buscando por la red encontré un fantástico patrón para hacer un gorro reversible, de la mano de Olivers + S: http://oliverands.com/free-patterns/reversible-bucket-hat/
Con la ayuda de mi profe de costura, Lola, me lancé a hacerlo, y ya está listo, a falta de coserle el lacito celeste.
Las fotos no son muy buenas... lo sé... pero, ¿Qué os parece?
Me encantan los cuellos bebé. Son un complemento super femenino, capaz de animar cualquier prenda aburrida. Llevaba tiempo buscando un patrón base que posteriormente se pudiese personalizar fácilmente, y lo encontré en la web de Shara Lambeth, que ha publicado un patrón sencillito y adaptable a cualquier edad. Podéis acceder a él pinchando aquí.
Lo hice en lana burdeos, y lo completé con un lazo y pedrería del mismo color.
En breve llega mi cumpleaños, y como sé que en casa andaban pensando en qué regalarme, me adelante y les expuse seriamente mis deseos: irme a Granada para celebrar allí las Cruces y el Día de la Madre.
Me hace ilusión que mis dos peques se vistan de gitanos y afiancen sus raíces granaínas (eso sí, sin descuidar las asturianas, que por algo tienen también sus trajes de asturianos).
Mi madre, que es un santa, le compró al peque su traje de gitano, con camisa anudada a la cintura en rojo con lunares blancos y gorro incluido. Y mi prima Nuria me ha prestado los vestidos para la nena.
Entre una y otra, tengo todos los complementos preparados: pulseras, pendientes, collares.... pero faltaba un complemento importante: los zapatos.
La idea es que la nena esté todo el día bailando, así que opté por unas zapatillas de esparto de la alpargateriay así he tenido la oportunidad de customizarlas. No las he querido recargar mucho porque quiero que no desentonen con el vestido, pero a la vuelta de cruces les pondré más adornos.
Así, de ser unas zapatillas de esparto más como aparecen en la foto de abajo...
Se han convertido en un complemento muy femenino y cómodo para que esté todo el día bailoteando sevillanas. Y todo con cositas que tenía por casa: un retal de cinta bordada blanca, una flor de ganchillo y un lacito rosa con un botón.
Otro de los proyectos que tenía pendientes eran unos conjuntitos con vichy rojo que quería hacerle a mis niños. Faltaba rematar costuras, coser botones, etc.
Los conjuntos consisten en una camiseta blanca customizada con la figura de un cangrejo hecho con vichy rojo (para hacerlo me inspiré en el patrón de un muñeco con forma de cangrejo publicado en el libro de Nguyen Le), y en un pantalón a juego con la aplicación. Es un modelito playero ideal para mi peque-peque, va a estar guapísimo.
La aplicación lleva dos botones a modo de ojos, y está rematada en festón del mismo color. Ha sido uno de los trabajitos que más me ha costado rematar, a pesar de que el cangrejo estaba pegado a la camiseta con fliselina, pero tanta pata me trajo por la calle de la amargura... y eso que eliminé dos.
Me gustó tanto el resultado que a mi sobrino de cinco años le hice uno igual.
Para la nena opté por un blusón de la misma tela, adornada con un pasa-cintas de color beige y un lacito rojo en la cintura, y rematado abajo por una tira bordada también beige, como el pantalón de piqué a juego.
Ahora, a rezar para que el buen tiempo se establezca definitivamente en Madrid para que lo puedan estrenar.
El viernes pasado entregué los últimos trabajos de una de las asignaturas de un Máster que estoy haciendo, y me examiné. Tanto estudiar me tuvo alejada de varios proyectitos que tuve que dejar a medias, así que con la perspectiva de un largo fin de semana de "vacaciones" me propuse terminar algunas de las cositas que tenía pendientes.
Papa Nöel me trajo, entre otras cosas, un estupendo libro que recomiendo a todo el mundo y que podéis encontrar en la web de la autora: http://www.knitknitknits.com/product/500-fun-little-toys. Se trata de una libélula de amigurimi preciosa, ideal para un broche o una diadema. Yo la hice sin tener claro para qué la quería, por el simple placer de hacer ganchillo, y este fin de semana al final le añadí un imperdible para usarla como broche. Ha sido un éxito absoluto y mi peque grande ya me ha pedido que le haga una diadema con ella.
En las fotos no se aprecian bien los colores tan bonitos que tiene, ni el tamaño, 10 cm. Sin duda se va a convertir en mi complemento preferido de esta primavera, si me dejan, claro...
Para ser el primer amigurimi que termino (tengo un par de proyectos pendientes), no me ha quedado tan mal, y en comparación con el original de Nguyen Le, cuya foto podéis ver aquí abajo, el resultado no es tan malo, ¿verdad?
Llega la primavera y con ella el cambio de armario y de complementos. Principalmente para mis niños.
Estoy inmersa en una marabunta de pantalones a rematar, ojales por hacer, y aplicaciones que coser, y me apetecía hacer un proyectito rápido, resultón y que combinase con la ropita que estoy preparando para este verano. ¿Y qué hay más sencillo de hacer que una diadema?
Le estuve dando vueltas a qué hacer para que fuese diferente de las otras que ya le hice, y me decanté por algo muy clásico y marinero (clásico por los colores).
Esta diadema será el complemento perfecto para el conjuntito marinero de la nena.
Materiales:
- Espagueti de color rojo
- Base de diadema (yo las compró de plástico, porque las metálicas le hacen daño a mi nena), aunque esta es reciclada de una diadema que ya no utilizaba. - Una hoja de fieltro azul marino - 50 cm de piculina roja
- Dos retales de tela a juego para forrar los botones
- Botones y herramienta para forrarlos
- Pegamento textil
- Tijeras
- Hilo transparente
- Molde para dibujar la silueta de las flores
(A excepción del espagueti, el resto de materiales los tenía por casa)
El primer paso recortar dos piezas iguales de fieltro utilizando la silueta que queramos. Se necesitan dos partes para que se sujeten bien a la diadema. Una la reservaremos para la parte inferior, y trabajaremos con la otra.
Ahora empezamos a pegar la piculina a la base de fieltro. Yo me decidí por poner dos tiras de piculina que respetaran la forma de la flor. Una sola me parecía bastante sosa. Vamos aplicando el pegamento en la piculina para evitar salirnos y manchar el fieltro, y la vamos pegando con cuidado. Yo suelo aplicar el pegamento con un palillo de dientes que me ayuda a ser más precisa.
Una vez lista, la reservo y así da tiempo a que se pegue bien, ya que el pegamento textil se seca muy lentamente.
Pasamos a los botones. Por si no sabéis cómo se forran, os paso un videotutorial de youtube muy didáctico, realizado por ElBauldelaabuelita:
Posteriormente cosemos los botones a la base decorada con piculina. Además, como el remate de la piculina no me sale todavía demasiado bien, añadí un pequeño lazo rojo, que le da un toque muy chic, rematado por un botón rojo.
Reservamos este parte de la diadema. En un curso que hice en Tecelá, me dieron este consejo para asegurarme que todos los elementos quedaban bien pegados: sujetarlos con pinzas de la ropa. Es un truquillo que me funciona bastante bien.
Recuperamos la base que habíamos dejado apartada y la diadema forrada y calculamos en qué lugar queremos poner el adorno. Yo suelo recurrir a otra diadema para ver el lugar adecuado. Lo sujetamos con pinzas para que no se mueva y aplicamos pegamento textil por la parte superior, como se ve en la foto.
Ahora pegamos la parte de fieltro en la que hemos puesto la piculina y los botones, y volvemos a sujetarlo todo con pinzas.
Ya sólo queda esperar a que todo se seque bien (yo lo suelo dejar unas 12 horas para asegurarme), y lista para presumir.