Lo único que me dió tiempo a probar fueron los gorros de playa: todos pequeños. Una faena, porque me gusta que sus gorros sean de ala ancha y de tipo pescador, para protegerles cuello y hombros todo lo posible.
En casa tenía un par de retales que me gustaban mucho, y de los que quería sacar algo bonito... y buscando por la red encontré un fantástico patrón para hacer un gorro reversible, de la mano de Olivers + S: http://oliverands.com/free-patterns/reversible-bucket-hat/
Con la ayuda de mi profe de costura, Lola, me lancé a hacerlo, y ya está listo, a falta de coserle el lacito celeste.
Las fotos no son muy buenas... lo sé... pero, ¿Qué os parece?
Saludos,
Mayte