Lo tengo asumido, hasta dentro de un par de años, en mi casa no habrá un árbol de navidad de verdad. El año pasado puse uno, y las bolas y el espumillón sirvieron para montar un campo de fútbol en el pasillo... así que lo eliminé de la decoración navideña.
Pero no podía dejar la casa, y sobre todo, privar a los peques, de este elemento básico de la Navidad, así que se me ocurrió lo siguiente: hacer uno de fieltro para pegar en la pared. Es muy sencillo de hacer, barato y muy, muy resultón. Se sujeta a la pared con chinchetas, y son estas las que permiten colgar los adornos.
Mis niños están encantados con él... claro, que todavía no se dan mucha cuenta...
¿Qué os parece?
Saludos,
Mayte